miércoles, 6 de octubre de 2010

Encastres y formas orgánicas


El Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa tuvo como premisa este año a la sustentabilidad aunada a estética y función: aquí, algunos de los preseleccionados argentinos y sus criaturas

Al cierre de esta edición, todavía restaba conocer quién se quedaría con el premio mayor en el Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa 2010 entre los 12 proyectos seleccionados. Aquí les presentamos algunos de los elegidos por el jurado, integrado por el arquitecto Ricardo Blanco y los diseñadores industriales Eduardo Nasso y Eduardo Simonetti.

Para comenzar a delinear el perfil de los prototipos de muebles, este año se lanzó la consigna “Diseñá el mueble más innovador y sustentable y ganá tu propio espacio en el mundo del diseño”. Con esa idea en mente, los estudiantes se basaron no sólo en la innovación sino en el aprovechamiento máximo de los recursos para que, en sus piezas, coincidieran los tres grandes ejes buscados por Masisa: la sustentabilidad, la estética relacionada a la función y finalmente, la factibilidad industrial e innovación.

En la primera etapa se recibieron 83 proyectos y de ellos, quedaron en la preselección la mampara articulada de María Soledad Montero; el sillón Hug, creado por Ignacio Sikora, Santiago Rolón y María de la Paz Carro; la mesa-asiento X, diseño de Romina Svegliati; Fluid, creación de Francisco Javier Lupin; el sillón Dumbo, de Gisela Mónica Funes; la silla Bounce, de María Belén Zanfagnini; Che Salguero, diseño de Joaquín Daud; Ticket Banqueta, pieza propuesta por Gonzalo Martín Gardiner; El juego de la silla, de María Fátima Cano Lasgoity; Susi Chair, creación deMaximiliano Carbonell; la mesa ratona Retaso, con la firma de Santiago Parrello; y la mesa banco desmontable + banqueta apilable presentada por Carlos Andrés Varela.

El ganador viajará a Brasil para la final internacional de los diseños del concurso y quien resulte victorioso, como cada edición, tendrá la oportunidad de visitar el Salón del Mueble de Milán.


Ingenio sustentable
La banqueta Ticket parte del diseño de una butaca y del concepto de troquelado como clave para la producción. “Su forma de ticket (el que sacamos en los comercios para esperar nuestro turno) permite el máximo aprovechamiento de material, optimizando cortes y disminuyendo los desperdicios. Dicho aprovechamiento aumenta si reemplazamos el uso de planchas estándar por planchas a medida”, explica Gonzalo Gardiner.

El material para producirla es MDF de 3 mm de espesor. “El objeto esta constituido por cuatro capas modelo que se obtienen por corte, encoladas y curvadas en su respectiva matriz quedando con un espesor final de 12 mm aproximadamente. Sus cantos son mecanizados para lograr el suavizado y redondeo de las aristas”, destaca el estudiante y agrega otro detalle saliente, la banqueta se puede apilar y no posee frente ni espalda, por eso su uso es libre a la interpretación y gusto del consumidor.

Por su parte, la Mesa asiento X (Equis) de Romina Svegliati se presenta tan sencilla como escultural. “Está constituída por seis piezas de madera de rápida fabricación, cuatro de sección rectangular y dos cuadradas con un canto perimetral de 5 cm, las que, con determinada disposición, se traban permitiendo el equilibrio y la resistencia del objeto sin ninguna sujeción auxiliar, así el usuario la desarma y traslada fácilmente”, resume.

La silla Hug aprovecha sus curvas propias para generar movimiento en el objeto y rememorar las mecedoras. Su concepción es orgánica, y la rigidez de la madera se combina con la suavidad de la espuma.

Otro sillón propuesto es Dumbo: “plantea la intención de generar un volumen virtual que permita concebir un objeto confortable a partir de armado por encastre de sus piezas de MDF de 18 mm. Haciendo uso de este material laminar y rígido, se obtiene un producto de estética clásica y a la vez, contemporáneo. La terminación lo hace muy divertido: se puede laquear en colores o agregar diseños en serigrafía”, propone Gisela Funes.

Finalmente, Fluid está pensado como una línea de mobiliarios que arranca, en este concurso, por un banco de media altura y un taburete. “Se pensó en procesos simples y que requieran poca maquinaria para la confección ya que cada banco se compone de seis piezas, con dos formas multiplicadas tres veces para lograr el asiento y las patas”, cuenta Francisco Lupin.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que juventud creativa! Felicitaciones a los preseleccionados...