jueves, 5 de agosto de 2010

Las nuevas formas del calor



Este invierno se vive un revival de las estufas a leña y la llama a la vista, con tecnología adicional a sus antecesores; además, el diseño y el ahorro de energía pisan fuerte | Por Soledad Aguado |

Diseño, ahorro de energía y confort son tres pilares que, hoy en día, los clientes manifiestan necesitar ante la elección de un sistema de calefacción. Desde lo técnico, es preciso pensar en otro dato más: “La condición principal de una buena calefacción es evaluar correctamente la carga térmica a suministrar”, explica Jorge Serrano, arquitecto, docente en la FADU desde 1970, con sendas autorías de trabajos sobre climatización.

Según su estudio de acondicionamiento térmico para invierno, para determinar la carga términa necesaria de un determinado ambiente es preciso realizar un cálculo con la hora de máxima pérdida (temperatura mínima exterior) y descartando las cargas de radiación solar, iluminación, equipos y personas, por ser cargas que generan ganancias de calor beneficiosas en invierno. “También habrá que tener en cuenta las pérdidas de calor, determinadas po una sumatoria de pérdidas totales por los cerramientos, las que suceden por conducción a través de paredes, techos y vidrios, y las pérdidas por ingreso de aire exterior”, comenta Serrano.

Además de la condición geográfica, también es importante tener en cuenta las condiciones del entorno (si está entre medianeras, si es un departamento de nivel medio en el edificio) y el uso de la construcción. Claro está que la eficiencia energética es hoy un desvelo en el mundo. Alineado a esta política, Peisa, por ejemplo, ha orientado sus lanzamientos hacia la sustentabilidad.


“Presentamos los equipos solares para agua caliente sanitaria y la nueva línea de calderas de alto rendimiento Condens Teka que pueden alcanzar hasta el 107% de eficiencia”, explica Mariano Salgado, gerente general de la firma. “También se han lanzado los nuevos modelos del radiador cerámico Pietra, para calefacción eléctrica. Ecológico y seguro, su óptimo diseño y reducido tamaño lo convierten en el calefactor más eficiente del mercado. Se presentan en modelos de 500W, 700W y 1000W con distintos controles de temperatura”.

Asegura que el confort siempre es el primer objetivo a la hora de la compra: “la climatización por agua, que utiliza radiadores o pisos radiantes, ha evolucionado en forma permanente y ya está impuesta en el mundo como el sistema de mejores resultados para ello. Se le suma la eficiencia del sistema en el uso de los recursos naturales. Por eso, la conciencia que hay sobre este tema hace que hoy tanto el confort como la eficiencia estén en un mismo rol fundamental a la hora de elegir”, explica Salgado.

Con el compromiso de aunar esos términos, Peisa ha incorporado tecnologías en los últimos años. Tal el caso de la caldera mural Preminox con quemador de premezcla que alcanza valores de eficiencia energética del 94% y de los nuevos embalajes para radiadores, a partir de materiales reciclados.

Entre los productos más elegidos, claro está, figuran las calderas, corazón del sistema de climatización por agua caliente. Pero, las soluciones eléctricas tienen gran demanda por su rápida y fácil instalación. “Los radiadores cerámicos Pietra han logrado imponerse en el mercado por su alta eficiencia, variedad de modelos y una estética moderna”, dice Salgado. “Los radiadores han evolucionado a lo largo de los años, no solo en su construcción sino también en su diseño, dado que son la cara visible del sistema. Por eso, el año último, relanzamos la línea Tropical 80, que reduce la profundidad del elemento integrándolo al ambiente en forma armónica, manteniendo su rendimiento. Sus líneas modernas y su variedad de alturas permiten que se adapten a todo tipo de proyectos”.

Precisamente, tras diseños sorprendentes, va la firma italiana Grupo Brandoni, ahora con una sucursal en la Argentina. Pionero en este nicho, Brandoni fue el primer fabricante de radiadores que innovó en el proceso de producción de los equipos en un horno continuo de atmósfera controlada y el primero en diseñar el toallero radiante.

“A partir de los ‘90, apuntó a una demanda latente en Europa que era de alta gama, que buscaba radiadores con diseño como valor agregado. Una tendencia que hoy se vive en nuestro país”, explica el ingeniero Luis Molinari, hoy encargado de ventas en Latinoamérica, después de haber trabajado en Italia con Brandoni. “Vamos a trabajar sobre un target de cliente que valore el diseño, orientarnos a arquitectos y decoradores”, manifiesta.


De hecho, de radiadores de baño a los tradicionales, mucha gente duda sobre qué son, dice Molinari. Es que pueden estar expresados en originales placas de colores brillantes, en círculos de acero inoxidable unidos, con sus tubos en versiones cuadradas, redondas, con ondas como en el modelo Ocean. “Entre los modelos claves contamos con Fashion, cuadrados y rectángulos unidos formando una sutil pieza de arte con función de radiador, Atene en acero repujado como guardas, hiper contemporáneo, y Fantasy, con dibujos aplicados como cuadros. La idea es que el radiador pase de ser el elemento que el arquitecto tiene que buscar dónde esconder a encontrarle un lugar integrado en el ambiente, parte de la decoración”, dice.

Aquí se traerá un mix de productos (que incluye la división Brandoni Solare, de paneles fotovoltaicos y energía solar como alternativa) y bajo demanda específica, otros radiadores se encargarán por catálogo.

El valor de la llama
Desde Necochea, en la costa Atlántica bonaerense, Alan Ahrndt, responsable de Estufas Ulstrup de Necochea cuenta que, si bien la calefacción a leña no es nada nuevo bajo el sol, lo que se ha ido mejorando con el tiempo es la forma de quemar la leña.

“Hoy fabricamos equipos de bajo consumo y que trabajan por convección”, propone Ahrndt. “Teniéndola en cuenta, hacemos una circulación del aire de la casa recalentándolo y llegando a calefaccionar todos sus ambientes, aunque estén separados. Y también hemos logrado un control perfecto de la entrada de aire a la combustión, con lo que la autonomía de una carga llena de leña puede aguantar entre 8 y 24 horas, dependiendo de las dimensiones del equipo”.

De sus clientes, afirma que hay quienes sólo desean un equipo como un lugar donde haya fuego para apreciar, por más que dispongan de otros medios de calefacción, con un sentido más decorativo. Pero, hay otros que persiguen una total eficiencia y autonomía de los equipos por necesidad estricta de calefacción. Entre su variada gama de estufas a leña, el caballito de batalla es el modelo llamado Clásica, de 12000 kcal, que calefacciona unos 100 m2 o 250 m3. “Fundamentalmente, trabajamos en casi un 80 % de la producción, en equipos por pedido y a medida.

La especialidad nuestra son los equipos Insert. Incluso, para hogares que no funcionan bien, podemos hacer un equipo a medida para cada lugar. Tambien fabricamos equipos con hornos, cocinas de tipo económica, calderas de agua para circuito de radiadores, calderas por aire tipo calefacción central para la distribucion de tuberías a todos los ambientes, equipos doble puerta con hasta 3 caras vidriadas para que la llama se vea desde muchos ángulos. Y además comercializamos termotanques”, narra el responsable de Estufas Ulstrup.

Para el futuro cercano ya hay planes, ya que asegura que no cesan de trabajar durante todo el año aunque se trate de equipos que generen calor. “Próximamente, estaremos usando en el corazón de nuestras estufas una pieza de fundición con lo cual lograríamos un equipo libre de reparaciones futuras. Hasta la actualidad, estamos usando una pieza de hierro que tiene unos 2 cms. de espesor, pero dependiendo del uso, requerirá una reparación en un promedio de unos 8 años”, resume.

Estufas Ulstrup junto a otros nueve fabricantes de hogares a leña y la empresa alemana Schott Robax, quien les provee el vidrio vitrocerámico para volverlos herméticos, se agruparon en nuestro país en la red Dale Vida a tu Hogar. Y según estudios hechos por los propios miembros de la red, en los dos últimos años, hubo un crecimiento sostenido del 25% en las ventas de equipos a leña –tanto en 2009 como en 2008– respecto del año anterior.


Siguiendo la tendencia, Schott Robax impulsa la incorporación de sus vitrocerámicos transparentes de vanguardia en hogares y salamandras, herméticamente cerrados. “La nueva generación de estufas a leña permite amplias posibilidades de diseño, filtrar humo, olores y chispas, obteniendo beneficios ecológicos, económicos y de seguridad. Y además, si se tiene en cuenta la inserción del vitrocerámico, se pueden hacer nuevos equipos de variadas formas y sofisticados diseños, en donde el fuego es cada vez más protagonista”, afirma María Inés Dédola, gerente de producto de Schott Robax para la Argentina.

Ella asegura que los consumidores van detrás de alternativas de climatización que aunen la ecología y la economía. “A diferencia de las chimeneas u hogares abiertos, los cerrados pueden convertir hasta el 85% del combustible en calor frente a los hogares abiertos, que tan sólo convierten el 20% del combustible”, explica.

Los hogares que agregan el vitrocerámico, afirma, ofrecen un calor más agradable impidiendo que las corrientes de aire se escapen. Al mismo tiempo, aportan la posibilidad de regular dichas corrientes, permitiendo controlar el proceso de combustión y optimizando al máximo los recursos. “Desde el punto de vista del diseño, el usuario argentino valora la posibilidad de tener una chimenea personalizada para cada estilo de vivienda y decoración, ya sea lujosa, moderna, rústica o tradicional. Otro atributo apreciado en viviendas, hoteles y comercios es que impiden la salida al ambiente de humo, gases, olores, hollín, ceniza y chispas, logrando una combustión limpia y segura. Por último, el cierre hermético impide que los olores se impregnen, en especial en telas de indumentaria y de decoración, más aún si la leña está húmeda”, señala Dédola.

Con su nombre bien puesto, la empresa Biologros creó el año último Bio Hogares, con el eje en la no contaminación y la recuperación de la belleza de la llama como punto de reunión en cada hogar o proyecto. “Se enciende contactando el mechero con el alcohol y ya está. Se regula o apaga la llama con sólo abrir o cerrar una pestaña. No hay conexión eléctrica ni cañería de gas alguna, con lo que no se precisa modificar ni instalar muchas cosas. Los modelos pueden ir embutidos o colgados de la pared”, explican en Bio Hogares, creadores de estos equipos que no manipulan leña, no generan humo ni olores ni requieren chimeneas.

“Construidos en chapa de acero, acero inoxidable y vidrio templado, se pueden hacer nuevos diseños a partir del sistema dado que tiene gran flexibilidad. No precisan salida al exterior sino todo lo contrario. No hay gases nocivos: la combustión sólo produce algo de CO2 y humedad, lo mismo que producimos los seres humanos”, agregan.

El combustible que pone en marcha la llama es etanol desnaturalizado o bietanol, renovable y limpio, ya que se produce con caña de azúcar y todo el carbono que extrae la caña de azúcar del ambiente es devuelto a través de la figura del CO2. En general, estos equipos no son el elemento único de calor pero sí representan una gran opción por su carga decorativa, de llama vida y bella, para ambientes pequeños o departamentos. El modelo Artico propone chapa de acero y acero inoxidable como marco, de líneas rectas, con una óptima utilización del espacio. Meridiano es curvo y permite ver la llama desde distintos ángulos. También se destaca Visualis, autoportante, sin fijaciones, de diseño rectangular y doble vidrio para observar el fuego conectando ambientes.

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