La ingeniera agrónoma Patricia Constantini, de Integral Instituto de Diseño, muestra el proyecto que desarrolló para una casa colonial y con aljibe, donde se destacan flores perennes y árboles ornamentales
El aire puro de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires, inspiró a este jardín colonial en torno a una casa de campo. Se explaya sobre una gran zona de césped verde de casi 1000 m2 (el lote tiene 30 m de frente por 35 de largo) sintetizando los gustos y deseos de los propietarios, más las buenas ideas de la ingeniera agrónoma Patricia Costantini, encargada del diseño paisajista.
“El jardín se diseñó acompañando la arquitectura de la casa, de estilo colonial. Para el trabajo se aprovecharon las visuales desde la casa, la pileta y las zonas de estar, asi como un aljibe que ya estaba emplazado en el predio y que los dueños querían conservar”, detalla la profesional.
“Se estableció un ritmo con la vegetación con espacios llenos y vacíos, y se definió una gran zona de césped enmarcada por árboles ornamentales y de floración vistosa como aromo, jacarandá, otros de tonos otoñales como Liquidambar, Rhus, gramíneas como Sacharum, Paspalum, Pasto palmera y arbustos como Photinias, Eleagno, y un cerco de Abutilon y Jazmín amarillo”, explica.
La entrada cobra protagonismo con dos canteros simétricos a ambos lados del camino de acceso, compuestos por herbáceas perennes como Salvias (que atraen mariposas y colibríes), Thulbalgia, Lavanda, Romero, rosas reflorescientes, gramíneas como Penissetum, y arbustos bajos como Pittosporum latergloide. Esta idea fue un pedido explícito de los comitentes que la habían visto (y disfrutado previamente) en algunas casas amigas. “Además, al dueño de casa le gustan las flores en general y las rosas en especial”, agrega la ingeniera.
Para el frente, también por un pedido de los dueños, se usaron tres imponentes palmeras Pindó acompañadas de arbustos y macizos de herbáceas como Hemerocallis color crema, Achilleas,y margaritas. La idea de las palmeras fue alabada por los vecinos quienes tomaron la decisión de incluir plantas similares en sus propiedades.
El color de las flores y su belleza tan natural le aportan vida al jardín todo y en especial a los arcos de la galería, donde lucen en macetones alineados malvones y geranios que ofrecen floración durante todo el año. Vibran los tonos azules con la salvias, las zinnias color naranja a tono con las mariposas en vuelo por todas partes, y el amarillo, en las margaritas. Para más datos: www.integral.edu.ar; costantinipatricia@gmail.com
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